No es de los productos de maquillaje más usados y en torno a él giran numerosos mitos negativos pero un perfilador de labios es uno de los utensilios que no falta nunca en las maletas de los mejores maquilladores profesionales. Y es que sus aplicaciones son muchas más de las que te puedes imaginar.
Los perfiladores que se encuentran en el mercado hoy en día están muy lejos de los que se vendían hace unos pocos años. Se venden en muchos colores y son muy suaves y fáciles de usar, con lo que nos dan mucho más juego: definen la forma de la boca, realzan el color de los labios y además crean una buena base para el gloss o el pintalabios que vayamos a aplicar.
La aplicación del perfilador de labios es muy sencilla. Empieza por ponerte bálsamo labial y, una vez haya penetrado bien, extiende una base de perfilador. Comienza desde el centro del labio superior hacia cada uno de los ángulos externos de la boca con trazos suaves. Mantén los labios relajados para que la aplicación resulte más natural y no modifiques la forma de tu boca para que el resultado sea lo más positivo posible. Si quieres cambiar de imagen puedes recurrir a jugar con colores muy diferentes para crear efectos.
Un consejo final: si no sabes como apañártelas para sacar punta a tu perfilador prueba a dejarlo media hora en el refrigerador y verás como lo puedes manipular mucho mejor. ¡Con una punta más afilada podrás maquillarte de manera mucho más precisa!
Vía: Cien por cien guapa
Imagen: Mujer y belleza
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