Seguro que te fascinan las fotografías de actrices maquilladas con pestañas infinitas y súper marcadas.
Y seguro que también estás harta de que te queden las pestañas llenas de pegotes cada vez que te pones rímel. ¿Cómo pueden quedar las pestañas tan horribles? ¡Para que queden así, mejor no poner nada!...
Tranquila, para tu consuelo te diremos que la máscara de pestañas es uno de los productos de maquillaje más complicados de utilizar. Hay que tener un poco de experiencia y mucho cuidado para no estropear el look. Atenta:
Coge poca cantidad de rímel. Es mejor quedarse corta que pasarse y que parezca que nos hayamos maquillado con petróleo.
Con el ojo bien abierto, pasa el cepillo desde la raíz de la pestaña hasta la punta haciendo pequeños movimientos en zig-zag para separar las pestañas y que el producto se reparta bien.
Para evitar los odiosos grumos o pegotes -como queráis llamarlos- mantén siempre el pincel paralelo a la pestaña.
A veces pasa que el ojo se cierra involuntariamente, nos rebota el rímel en el párpado y nos quedan manchitas de rímel. ¡No te preocupes! Coge un bastoncillo de los oídos y limpia con un movimiento decidido.
Ya verás que con estos consejos poco a poco dominas el arte de maquillar las pestañas ;)
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