Estrategias veloces para tu cara de sueño con buenos trucos de maquillaje
Cuando por fin oís la alarma del despertador, te das cuenta de que deberías estar levantada hace más de una hora.
1. Desperté tu piel.
Abrí la canilla y date un buen remojón con agua fría. Esto le da un color sonrosado a las mejillas, como si hubieras pasado primero por el gimnasio.
Después, aplica una dosis extra de hidratante para que la piel recupere volumen. Y no olvides eliminar el rojo de los ojos con unas gotas de colirio en cada ojo.
2. Olvídate de la base.
Como no tenes tiempo para aplicarte la base en toda la cara, coloca sólo un poco de corrector exactamente allí donde lo necesites. Por ejemplo, granitos rojos, ojeras o aletas de la nariz.
3. Aprovecha el maquillaje viejo.
Si cometiste el peor de los pecados, o sea, haberte acostado sin quitarte el maquillaje por la noche, convertílo en una virtud. Limpia con un algodón solamente el área de las ojeras para no parecer el conde Drácula, pero deja el delineado natural que se formó con el rímel corrido.
4. Pone color en la mejillas.
Pero súper natural. Si te embadurnas los trucos de maquillaje no serviran y vas a dar pasto a los comentarios del tipo "Se vino directo de la fiesta". Pone un poco de gel como Lip & Cheeks de Cliníque en redondo, para que te veas joven, alegre y saludable. Es mejor que el polvo, que se absorbe con más facilidad cuando la piel -y la dueña- no están en plena forma.
5. Ármate un peinado con estilo.
Como no tenes tiempo para lavarte la cabeza, toma un poco de pomada como Sílker de KMS y distribuíla hasta las puntas. Ármate una cola de caballo y volvé a pasar la melena por la bandita elástica para que quede una especie de rodete semideshecho. Deja mechitas sueltas colgando atrás y a los lados.
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